viernes, 10 de septiembre de 2010

Una nueva vision del status cognitivo de la verdad, Estela Carlotto y la Filosofia de la Ciencia

ESTELA CARLOTTO Y LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
Ing. Vladimir L. Cares1

Acaso sin proponérselo, la destacada dirigente del movimiento de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, ha puesto sobre el tapete un tema relevante de la filosofía de la ciencia: el status cognitivo de la verdad. La tensa situación jurídica existente alrededor del caso de los hijos adoptivos de la dueña del multimedios Clarín Ernestina Herrera de Noble y la pertinaz negativa planteada por los abogados del grupo a autorizar extracción de muestras de sangre de Felipe y Marcela Noble Herrera a fin de cotejar sus ADN con el padrón existente en el Banco Nacional de Datos Genéticos, en principio poco o nada tienen que ver con una discusión académica y epistemológica de muy larga trayectoria.
Como se sabe hay indicios importantes que indicarían que la adopción se habría hecho mediante procedimientos ilegales y, lo que es más grave aún, que tanto Felipe como Marcela podrían ser hijos de militantes asesinados o desaparecidos durante la última dictadura militar. La prosecución de verdad y justicia para establecer y castigar responsabilidades en la violación sistemática de los derechos humanos ha sido un permanente reclamo de los organismos humanitarios. En el caso Noble Herrera la presunción de culpabilidad o inocencia puede transformarse en certeza razonable si las muestras pudieran analizarse a fin de comprobar las identidades. En tal sentido la Sra. Carlotto abogó por la realización de las pruebas en el laboratorio del BNDG, tal como lo indica la ley. Así, en una conferencia dictada recientemente en la Universidad Nacional de San Juan, expresó que “el caso Noble se va a develar en muy poco tiempo, cuando la ciencia diga si son o no adoptados”. Este es, en principio, un planteo racional y lógico. La Sra. Carlotto considera que más allá de toda duda razonable la actividad científica del Banco es confiable. ¿Cuál es el fundamento de esta confianza? Que la práctica científica está respaldada, en el caso concreto de las disciplinas involucradas -la biología molecular y la genética- tanto por un marco teórico sólido como por las innumerables evidencias empíricas obtenidas. La sistemática aplicación de metodologías y procedimientos genéticos han permitido que las Abuelas recuperen hasta la fecha 101 nietos secuestrados durante la dictadura, con la consiguiente recuperación de su identidad. Descartando los milagros, la mejor explicación de por qué las teorías científicas y las entidades teóricas involucradas (moléculas de ADN, por caso) tienen éxito en su desarrollo se debe a su pretensión de búsqueda de la verdad (de ahí su utilidad para resolver situaciones conflictivas como las mencionadas en el caso Noble Herrera). Como veremos más adelante esta tesis forma parte de la doctrina del realismo científico.
Sin embargo, hay otros enfoques que descreen de esta visión. Modelos como los de los filósofos Bas van Fraassen o Larry Laudan (entre muchos otros) cuestionan con argumentos de peso que la noción de verdad tenga un rol en el desarrollo de la ciencia. Todos sabemos que en el pasado hubo teorías científicas que resultaron ser falsas (la física aristotélica, la astronomía ptolemaica, la doctrina médica de Galeno, el modelo atómico de Thomson, el éter electromagnético, etc.). Por ello los escépticos a la noción de la verdad en teorías prefieren buscar otras explicaciones que a su juicio sean más sólidas. Así, Laudan, por ejemplo, sugiere que la ciencia sólo persigue la resolución eficaz de problemas, por lo que la nota distintiva de la ciencia sería la utilidad o adecuación empírica de sus teorías.
A nuestro entender, por el contrario, es el realismo científico el que sí da cuenta satisfactoriamente a la pregunta ¿Qué relación existe entre las teorías científicas y el mundo? Para ello pone a su disposición diferentes tesis:
· Realismo ontológico: las entidades teóricas de una teoría tienen existencia (por ejemplo este postulado indica que las moléculas de ADN tienen existencia real);
· Realismo epistemológico: las teorías científicas aportan un conocimiento adecuado pero perfectible de la realidad (por ejemplo la biología molecular o la genética);
· Realismo teórico: las teorías son susceptibles a la verdad o a la falsedad;
· Realismo semántico: las teorías son verdaderas o falsas a partir de su correspondencia con la realidad (por ejemplo las teorías que constituyen el marco teórico de la biología molecular serían verdaderas ya que describen de manera adecuada la porción de la realidad que es objeto de su estudio);
· Realismo progresivo: las teorías progresan hacia mayores niveles de verdad.
En respaldo del realismo científico acude un argumento llamado ‘inferencia de la mejor explicación’ (IME). Recordemos que inferencia es sacar una consecuencia o conclusión de una cosa a partir de otras cosas mediante el empleo de un razonamiento. ¿Qué dice la IME? Es un argumento que tiene la siguiente forma:
(a) Es razonable creer que la mejor explicación de cualquier hecho es verdadera.
(b) H es un hecho.
(c) La teoría T explica H.
(d) Ninguna teoría competidora explica H tan bien como lo hace T.
(e) Por tanto, es razonable creer (más allá de toda duda razonable) que H es verdadero.
Por tanto, y volviendo al caso Noble Herrera, la ‘inferencia de la mejor explicación’ funcionaría de la siguiente manera:
(a) Es razonable creer que la mejor explicación que dé cuenta del establecimiento fehaciente de relaciones de parentesco ciertas entre Marcela y Felipe Noble y algunas de las muestras de la base del BNDG por medio del cotejo de ADN, sea verdadera.
(b) El establecimiento fehaciente de relaciones de parentesco ciertas entre Marcela y Felipe Noble y la base del BNDG por medio del cotejo de ADN, es un hecho.
(c) El corpus teórico y la evidencia empírica de la biología molecular y la genética explican el hecho.
(d) Ninguna teoría competidora explica el hecho tan bien como lo hacen la biología molecular y la genética.
(e) Por tanto, es razonable creer (más allá de toda duda razonable) que el establecimiento fehaciente de relaciones de parentesco ciertas entre Marcela y Felipe Noble y algunas de las muestras de la base del BNDG por medio del cotejo de ADN es verdadero.
Recordemos al paso que sólo el razonamiento deductivo permite obtener una certeza o consecuencia verdadera a partir de sus antecedentes o premisas. Por ello en esquemas como la IME (razonamientos denominados abductivos) sólo hablamos de una verdad probable (y en teorías científicas maduras –tales como las mencionadas anteriormente- de verdades más probables aún).
Es interesante, y paradójico, ver que uno de los principales adversarios del realismo científico sea el relativismo cognitivo, defendido principalmente en ámbitos políticamente autodefinidos como progresistas y de izquierda (tanto locales como internacionales). Tiene el relativismo cognitivo, asimismo, una considerable influencia en los campus universitarios, especialmente en disciplinas humanísticas como la antropología, la historia o la sociología. Un relativista cognitivo defiende la existencia de una pluralidad de relatos o verdades equivalentes acerca del mundo. Algunos, incluso, plantean que el propio mundo no es otra cosa que una mera construcción social. Por ello, se torna imposible resolver las controversias científicas apelando a un escrutinio objetivo por parte de la Naturaleza. Como lo expresara el sociólogo francés Bruno Latour “la resolución de una controversia es la CAUSA de la representación de la naturaleza y no su CONSECUENCIA, no se debe recurrir jamás al resultado final -la Naturaleza- para explicar por qué y cómo se ha dirimido una controversia”. Por tanto, resolver un conflicto para esta concepción implica recostarse en otras variables como ser el género, la clase social o las variantes étnicas. Así, el carácter privilegiado que en nuestras sociedades subdesarrolladas y dependientes tiene la ciencia biológica contemporánea (sobre la de los saberes tradicionales o alternativos de las minorías) se explicaría en términos de una dominación poscolonial: la ciencia biológica sería parte del discurso científico de los vencedores.
Si la ciencia fuera entendida, por consiguiente, como una mera expresión del poder, reflejando por ello los intereses del o los grupos socialmente dominantes, ¿qué consuelo habría de dársele, entonces, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que buscan para sus hijos y nietos la verdad y la justicia?
1 Coordinador del Profesorado de Educación en Tecnología, UNCo. Este trabajo, se difunde bajo la responsabilidad del CENTRO CULTURAL ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO Filial Comahue y la Agrupación SEÑALES POPULARES de Neuquén (ccesdfilialneuquen@yahoo.com.ar )

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